La miel es uno de los alimentos más valorados por sus múltiples propiedades. Es el edulcorante natural más antiguo y durante siglos se ha venido empleando como ingrediente en cocina y como remedio natural para algunas dolencias.
Aunque no hay evidencia científica sobre su acción curativa, sí es cierto que la miel tiene propiedades naturales muy beneficiosas para la salud. Y en este artículo te vamos a contar las más interesantes.
Las propiedades más importantes de la miel
Con la miel hay que tener cuidado y no debe consumirse en grandes cantidades (100 gramos de miel contiene 300 calorías). Al fin y al cabo, está compuesta fundamentalmente por azúcar. Eso sí, es uno de los llamados “edulcorantes buenos” porque está fundamentalmente compuesta de glucosa y fructosa, que el organismo absorbe muy rápido. Por eso siempre se dice que si vas a endulzar un yogur o una infusión, mejor con una cucharada de miel que con una de azúcar.
Además, la miel contiene minerales como el magnesio, el fósforo o el potasio, vitaminas B, C, D, y e, y antioxidantes como los flavonoides.
Para qué es buena la miel
Gracias a todas las propiedades que contiene la miel, este alimento aporta destacados beneficios sobre nuestra salud. Por ejemplo, por su alto contenido en azúcar, es una gran fuente de energía y ayuda a restablecer el ritmo del organismo, por eso es muy adecuada en el caso de personas convalecientes o con anemia. Además, tal y como destaca la Fundación Española del Corazón, la miel contribuiría a mejorar el riego coronario, por cuanto aporta energía a la musculatura cardíaca.
Por otra parte, la acción de la miel contribuye a regular el tránsito intestinal, por eso es bueno tomar una cucharada de miel cuando se padecen problemas de estreñimiento.
La miel también es buena cuando se quiere conciliar el sueño. Entre las propiedades de la miel está la capacidad de segregar insulina que, entre otras cosas, contribuye a la secreción de melatonina, una hormona fundamental en la regulación del sueño. Por tanto, el consumo de miel por la noche ayuda a la relajación y a dormir mejor.
Finalmente, si repasamos los distintos beneficios que aporta la miel, es imprescindible detenernos en su capacidad hidratante, tanto por dentro como por fuera. En otras palabras: la miel es un excelente suavizante para la garganta. Como hidrata la garganta muy bien, es un remedio ideal para calmar la sequedad o la inflamación. Pero, a su vez, la miel se ha venido empleando durante siglos como hidratante natural para la piel seca. Por sus propiedades nutritivas, va muy bien cuando no tienes a mano tu leche corporal habitual. Eso sí, no hace falta que te impregnes la piel, simplemente con diluir un poco de miel en agua y emplear esta mezcla durante el baño, ya notarás una gran diferencia.