Remedios caseros para calmar la tos

Frente a lo que se cree, la tos no es mala; es la reacción natural del cuerpo cuando se defiende de agentes extraños (polvo, humos, exceso de mucosidad en las vías respiratorias…). Pero estaréis de acuerdo en algo: la tos es molesta. Lo es para el que la sufre, sobre todo, y también para los de alrededor. Por eso, cuando la padecemos nos esforzamos por buscarle remedio cuanto antes. Para cuando necesites calmar la tos, aquí van nuestras recomendaciones. Funcionan 😉

remedios para calmar la tos

Cómo calmar la tos en casa

Con pequeños gestos en casa puedes lograr un gran alivio de la tos. Por supuesto, hablamos de una tos normal; si tu tos se prolonga en el tiempo o cursa con mucha flema (tos productiva) o fiebre, consulta con el médico las pautas a seguir.

  • Duerme de lado

O, mejor dicho, duerme un poco inclinado. Esto es: coloca una o dos almohadas extra, de forma que no tengas que dormir sentado pero tampoco te quedes acostado boca arriba. El objetivo es que la mucosidad que provoca la tos, por efecto de la gravedad, vaya bajando. Si en esta posición no eres capaz de conciliar el sueño, entonces duerme de lado.

  • Haz baños de vapor

¿Sabes cuando te das una ducha bien caliente y se genera un montón de vapor en el baño? Eso es ideal para despejar las vías respiratorias, así que cuando tengas tos, date el gustazo.

En la misma línea, hacer vahos es súper efectivo para calmar la tos. Si tienes eucalipto a mano, utilízalo para tus inhalaciones de vapor; si no, pon al agua muy caliente un poco de sal para simular el agua marina, también funciona muy bien para deshacer el moco acumulado.

  • Bebe mucho (sobre todo, agua)

Beber agua es uno de los mejores remedios naturales para el alivio de la tos. La hidratación calma el reflejo que provoca la tos y disminuye la irritación de garganta, que es una de las consecuencias más molestas asociadas a la tos.

  • Tomar caramelos: el remedio más rico

La salivación ayuda a la mucosidad a ir bajando de forma natural y mantiene la garganta bien hidratada, paliando la irritación y las ganas de toser. ¿Y qué hay mejor para salivar? Exacto, chupar caramelos. Los de limón, miel y limón y própolis son especialmente buenos para suavizar la garganta y sabores frescos, como el eucalipto, la menta o el liquen de Islandia ayudan a despejar bien las vías respiratorias.