El regaliz como remedio digestivo

Quizás no lo sepas, pero una de esas grageas de regaliz que llevas en el bolsillo para aclarar la garganta puede ser tu mejor arma si estás sufriendo una digestión pesada. Y es que el regaliz, además de propiedades antiinflamatorias y antitusivas, aporta grandes beneficios como remedio para los problemas digestivos.

regaliz cuida la digestion

Propiedades del regaliz para el estómago

El regaliz es empleado como planta medicinal desde la Antigüedad. No en vano, en el siglo I d.C. el farmacólogo Dioscórides ya mencionó en sus escritos el uso del jugo de regaliz como remedio para tratar el ardor de estómago. Hoy sabemos que la glicirricina, el principal principio activo del regaliz, es un antiácido natural, que mejora la secreción de mucosa en el estómago a la vez que contribuye a disminuir la secreción de ácidos gástricos.

Gracias a ello, se recomienda emplear esta raíz como remedio para aliviar la acidez estomacal, pero también para reducir el reflujo gástrico, aliviar la pesadez estomacal y la flatulencia y para contrarrestar digestiones pesadas, cuando estas se producen por una falta de jugos gástricos.

Además, por su función antiinflamatoria, el regaliz es un recurso natural fantástico para tratar las úlceras gástricas y duodenales.

La mejor forma de consumir regaliz

Una de las formas más habituales y eficaces de consumir regaliz es en infusión: tan fácil como hervir en agua la raíz seca durante aproximadamente 3 minutos, dejar reposando otros 10 minutos y colar. Dado el fuerte sabor anisado del regaliz, nuestra recomendación es que te tomes la infusión con una cucharada de miel para endulzarla.

Además, en herboristerías es posible encontrar extracto líquido de regaliz.

No obstante, la forma más sencilla de aprovechar los beneficios del regaliz para el estómago es en su presentación en gragea. Las pastillas de regaliz Sawes se elaboran con extracto de regaliz de la más alta calidad, por eso mantienen todas las propiedades de esta raíz. Y puedes encontrarlas fácilmente en farmacias.

Precauciones en el consumo del regaliz

El regaliz no es aconsejable ni durante el embarazo ni en la lactancia y tampoco se recomienda en casos de hipertensión, insuficiencia renal, enfermedad hepática o diabetes tipo II. Además, un consumo excesivo de regaliz puede producir retención de líquidos.