Los llamados frutos del bosque o frutos rojos son una gran familia con la que, créenos, te interesa estar bien avenido. Y es que los frutos del bosque son muy beneficiosos para nuestra salud y en este artículo nos hemos propuesto contarte las principales propiedades de estas frutas.
A grandes rasgos, los frutos del bosque eran tradicionalmente considerados como todas las frutas que nacían de los arbustos silvestres sin tener que cultivarse. Aunque esto hoy ha cambiado un poco, podríamos decir que en esta categoría se encuentran las frambuesas, grosellas, moras o arándanos.
Propiedades antioxidantes de los frutos del bosque
Es su beneficio principal: los frutos del bosque son un antioxidante excelente. Gracias a que contienen una gran cantidad de flavonoides —que son un potente bloqueador de radicales libres— los frutos del bosque ayudan a combatir el envejecimiento celular. Por cierto, ¿sabías que son precisamente los flavonoides los que les dan a los frutos del bosque su característico color? Por eso, cuanto más intenso y brillante sea su rojo, su púrpura o su azulado, mejores valores nutricionales y antioxidantes aportará.
Beneficios para el sistema circulatorio
Los frutos del bosque tienen propiedades vasodilatadoras, ayudando a disminuir la presión arterial. En este sentido, los arándanos negros —especialmente— son muy beneficiosos para algunas afecciones del sistema circulatorio, como varices o hemorroides.
Arándanos para prevenir infecciones urinarias
En este caso, son los arándanos rojos los que tienen la clave: su alto contenido en antocianidinas impide que las bacterias que provocan las infecciones de orina se adhieran a las paredes de las vías urinarias. Por eso el consumo de arándanos es una de las soluciones naturales más recomendadas por los especialistas para la prevención de cistitis.
Cuidan de tu piel
Es una cualidad que tiene relación con el poder antioxidante de los frutos del bosque: su consumo protege de la acción de los radicales libres sobre la piel y, por tanto, de envejecimiento prematuro. Pero, además, los frutos del bosque ayudan a la piel a mantener mejor su hidratación natural y esto contribuye a tener una piel más flexible y tersa.
Ricas en vitamina C
Las moras, las frambuesas, las grosellas y los arándanos son, además de todo lo anterior, frutas ricas en vitamina C, una vitamina ligada al crecimiento y al desarrollo del cuerpo y que se ha probado eficaz en la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas, tal y como ya te contamos hace algún tiempo.
Así que ya lo sabes: su alto aporte en vitamina C debería ser otra de las razones para incluir en tu dieta los frutos del bosque. De hecho, un puñado de 100 gr de frambuesas aporta el 42% de la vitamina C recomendada para un día.
Por cierto, ¿sabías que nuestros caramelos de frutos del bosque también incorporan vitamina C?