Seguro que conoces el liquen de Islandia por nuestros deliciosos e imprescindibles caramelos balsámicos sin azúcar, pero ¿sabes qué beneficios aporta el liquen de Islandia? Es una superplanta con muchísimas propiedades para nuestra salud de la que estamos seguros de que en cuanto sepas un poco más te vas a hacer muy fan.
¿Qué es el liquen de Islandia?
El liquen de Islandia es, en realidad, un musgo. A pesar de su nombre, no es una planta que se encuentre únicamente en esta isla del Atlántico. Su origen está en las zonas más frías del norte de Europa, aunque hoy en día se encuentra también en la Península, en lugares especialmente umbríos y montañosos, y otras zonas del mundo como Asia o América del Norte. Eso sí, al césar lo que es del césar: el liquen de Islandia recibe este nombre precisamente porque fueron los islandeses los primeros en comenzar a aprovechar sus múltiples beneficios para la salud, allá por el siglo XVIII. Los habitantes de Islandia recogían este musgo en época de lluvia y, después de dejarlo macerar (para que perdiera su amargor natural), lo consumían como parte de su dieta habitual.
Propiedades para la salud
Hoy, sabemos que esta planta es un superalimento con muchísimas propiedades, especialmente para los sistemas respiratorio y digestivo.
En primer lugar, el liquen de Islandia protege especialmente las vías altas respiratorias y además es un potente agente antitusivo. Esto quiere decir que en episodios de bronquitis y tos seca resulta muy útil por su acción expectorante y antiinflamatoria.
Además, esta planta es muy adecuada en casos de resfriado porque ayuda a acelerar la recuperación.
En la misma línea, el liquen de Islandia ayuda a bajar la inflamación y el dolor de garganta y se suele emplear en casos de faringitis, laringitis y afonía.
Pero no solo las vías altas se benefician de las múltiples propiedades de esta superplanta: el liquen de Islandia ofrece beneficios en el fortalecimiento de la función intestinal y se puede emplear en problemas digestivos como gastroenteritis o estreñimiento.