¿Digestión lenta? Te contamos cómo evitarla

La digestión lenta se produce cuando el cuerpo no es capaz de asimilar correctamente los alimentos que ingerimos. Si te ha pasado, seguramente estés familiarizado con algunas de las molestias más comunes derivadas de una mala digestión, como son la pesadez de estómago, la acidez, la regurgitación o incluso el mal aliento. Aquí van algunas ideas para tratar de prevenir las digestiones lentas.

Cuida los alimentos: pueden influir en una digestión lenta

Lo que comemos lo es todo cuando se trata de la digestión. Hay alimentos más propensos que otros a producir digestiones lentas. Por ejemplo, todas las frituras, los alimentos precocinados y ricos en grasas saturadas, la bollería, el café o los alimentos en conserva de aceite. También las carnes muy grasas, el exceso de condimentos o incluso el marisco pueden ser causa de una digestión lenta y pesada.

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Por eso, lo mejor para garantizar una buena digestión es llevar una dieta sana y equilibrada, donde primen los vegetales, la fruta y los alimentos ricos en fibra o con probióticos (yogur fresco, kéfir…). Además, beber mucho agua y, sobre todo, evitar bebidas alcohólicas y carbonatadas, también ayuda a la buena digestión.

La importancia de mantener las rutinas

Junto a la alimentación, hay otro factor que puede afectar a nuestra digestión y hacernos padecer digestiones pesadas y lentas: saltarnos nuestros hábitos alimenticios. Por ejemplo, en verano somos más propensos a comer a deshoras o, ahora que estamos en plena época BBC —bodas, bautizos y comuniones—, hacer grandes comilonas. Y esto puede provocar la sensación de hinchazón en el estómago, gases, dolor…

Otros trucos para ayudar a hacer una buena digestión

Hay algunas frutas, como la manzana o la piña, que ayudan a mantener la salud del tracto digestivo y también ciertos condimentos, como el jengibre o la cúrcuma, favorecen una buena digestión.

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Otra práctica fantástica para evitar una digestión lenta es terminar una comida copiosa con una infusión. En este sentido, el anís verde es el mejor remedio contra la pesadez de estómago y el diente de león es fantástico ayudando al hígado y el riñón a depurar toxinas.

También la menta es un excelente remedio digestivo ya que sus propiedades ayudan a prevenir las molestias derivadas de los excesos en la comida. Por eso siempre decimos que es importante llevar una cajita de Fresh Mint —nuestras refrescantes grageas con interior elaborado con hojas de menta fresca trituradas— encima. ¡Pruébalas! Ayudan a hacer la digestión y a calmar la acidez.

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