Cómo cuidar la voz en verano

Los dichosos aires acondicionados, que salimos más y dormimos menos, que hacemos muchas más actividades al aire libre e ingerimos bebidas más frías… Son muchas las causas que pueden hacer más vulnerable nuestra voz en verano. Y es que en esta época del año las disfonías y afonías están a la orden del día, así que toca repasar los principales hábitos que debemos adoptar para cuidar la voz en verano.

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Siete recomendaciones para cuidar la voz

  • Duerme bien. Es cierto que en vacaciones llevamos horarios más descontrolados, pero a pesar de ello es fundamental dormir 8 horas diarias. Descansando bien el cuerpo podrá recuperarse de los excesos, también los que afectan a la voz.
  • ¿Usas aire acondicionado? Mejor, opta por emplear ventiladores. El aire seco que desprenden los aires acondicionados reseca la mucosa de las cuerdas vocales. Si no tienes más remedio que usar aire acondicionado, los expertos recomiendan que se mantenga por encima de los 22º y, sobre todo, no dejarlo puesto toda la noche en el dormitorio, pues resulta especialmente dañino para la laringe, que se resecará durante un tiempo muy prolongado en el que no la estaremos hidratando.
  • Evita cambios bruscos de temperatura. Es muy típico, en días y noches muy calurosas, entrar en un local donde el aire acondicionado está muy alto. Para estos días, llévate siempre un pañuelo para ponerte sobre la garganta y protegerla.
  • ¿Hay mucho ruido? Trata de no elevar la voz. Hablar alto durante tiempo prolongado es uno de los mayores esfuerzos a los que enfrentamos a las cuerdas vocales. Para cuidar la voz, lo ideal es evitar lugares con la música alta o reuniones en las que muchas personas hablan a la vez.
  • Bebe abundantemente, pero evitar las bebidas frías. Agua a temperatura ambiente es lo mejor.
  • Evita los espacios con mucho humo y fumar. El humo irrita la laringe y provoca la inflamación de las cuerdas vocales.
  • No fuerces la voz innecesariamente. Por ejemplo, si planeas ir a un concierto al aire libre, no hace falta que cantes todo el repertorio. Para eso ya está la banda. Cantar durante mucho tiempo sin control vocal es una de las actividades más dañinas para nuestra voz, por eso después de los dos temazos que tanto te gustan, descansa. Y para ello nuestra recomendación es que lleves encima unos caramelos: te distraerán de cantar en exceso y además son el remedio más efectivo para mantener la garganta bien hidratada. Para cuidar la voz, los mejores son los caramelos de própolis y los de miel y limón.