Te acabas de tomar un café y te convocan a una reunión; has comido fuera y no tienes un cepillo de dientes cerca; te duele el estómago y te notas el aliento pesado… ¡Son tantos los motivos por los que puedes necesitar refrescar el aliento! Normalmente, la higiene bucal es la mejor solución para disfrutar de un aliento fresco, pero no siempre tenemos cerca el cepillo de dientes justo en el momento en que lo necesitamos. En esos casos, los caramelos son una solución fantástica: refrescan la boca y acaban con la sensación de mal aliento al momento. Pero, ¿hay unos mejores que otros? Toma nota de nuestros trucos:
Caramelos sin azúcar
Es probable que lo hayas escuchado en la infancia: “no tomes caramelos que se te caerán los dientes”. Pues bien, no todos los caramelos tienen un montón de azúcar. Por ejemplo, toda la gama de caramelos suavizantes y balsámicos de Sawes se elaboran sin azúcar y no perjudican los dientes. Por eso te los puedes tomar siempre que lo necesites.
La menta, frescor inmediato
Si hay un sabor en el que pensamos inmediatamente cuando queremos refrescar el aliento es la menta. Por sus propiedades, además de refrescar la boca y la garganta, la menta consigue abrir las vías respiratorias y despeja la nariz aportando una sensación de bienestar inmediata. Como en Sawes sabemos que es un básico entre nuestros clientes, tenemos 3 formatos de caramelos de menta: caramelos balsámicos en bolsa (con envoltorios individuales, muy prácticos), caramelos balsámicos en blíster y las grageas Fresh Mint, que tienen el interior blando, elaborado con hojas de menta triturada.
Otros sabores refrescantes e intensos
Junto a la menta, otro de los clásicos para refrescar el aliento de forma intensa es el eucalipto. Esta planta tiene en sus hojas las propiedades diferenciales que la hacen un remedio perfecto para despejar las vías respiratorias y refrescar el aliento. Y es de las hojas, precisamente, de donde se extraen los aceites con los que se elaboran los caramelos de eucalipto. Por eso su sabor intenso aporta un gran frescor capaz de enmascarar el aliento pesado al instante.
Pero hay otros sabores cuya intensidad también son un recurso estupendo cuando quieres refrescar la boca: la equinácea o el liquen de Islandia, por ejemplo.
Grageas de regaliz, la solución “de siempre”
Por último, no podemos dejar de recomendarte una solución “de toda la vida”: las grageas de regaliz. Su potente sabor, anisado, es perfecto para eliminar la sensación de mal aliento. Además, nuestras cajitas metálicas de pequeño tamaño son perfectas para llevarlas siempre en el bolsillo o en el bolso.