Seguramente más de una vez has hecho gárgaras de própolis o has tomado nuestros deliciosos caramelos suavizantes de própolis con sabor a naranja para aliviar el dolor de garganta. Pero lo cierto es que el própolis cuenta con muchísimas propiedades, entre ellas sus beneficios sobre el sistema digestivo.
Qué es el própolis
El própolis es una mezcla de resinas que las abejas extraen de los árboles, las savias y otras fuentes vegetales. Con ella, las abejas refuerzan y protegen la colmena, es una forma de defensa. Y para nosotros también lo puede ser. Porque esta mezcla de resinas, trabajada por las abejas, contiene minerales (plata, hierro y cromo, entre otros), vitaminas A y B, flavonoides, aminoácidos y aceites esenciales. En definitiva, una combinación excelente con propiedades antiinflamatorias, antivíricas y antioxidantes cuyas propiedades empezaron a utilizarse ya en el antiguo Egipto.
Propiedades beneficiosas para el sistema digestivo
El própolis tiene múltiples beneficios para el estómago y el sistema digestivo. La principal es que diversos estudios han demostrado que el própolis puede combatir la bacteria helicobacter pylori, que es la que provoca las úlceras gástricas.
En la misma línea, el consumo de própolis es una alternativa natural fantástica para la acidez y es muy recomendable para combatir la pesadez después de comidas copiosas o excesivamente grasas.
Además, por sus propiedades calmantes, esta resina consigue aliviar los dolores derivados de la gastritis y de la enfermedad de Crohn.
También ayuda a tratar enfermedades intestinales o de colon, como puede ser la diarrea.